Fuente: cuentosparachicos.com

¡Hola a todos! Bienvenidos de nuevo a mi blog de Literatura infantil.

Esta segunda entrada se centra en los textos folclóricos y su aplicación en las aulas de Educación Infantil.

En primer lugar vamos a hacer una aproximación conceptual con el fin de conocer qué se entiende por folclore y por textos folclóricos.

El folclore o folklore se define como el “conjunto de costumbres, tradiciones y manifestaciones artísticas de un pueblo” (RAE)

El folclore tiene tres características fundamentales: el anonimato, la transmisión de manera oral y la cantidad de variantes o adaptaciones que se hace de un mismo texto a lo largo de la historia.

El texto folclórico puede ser en verso o en prosa:

-          En verso: está relacionado con el juego, la música y el movimiento corporal. Entre el folclore en verso encontramos los trabalenguas, los juegos de palabras, las cantinelas, las adivinanzas, las rimas, las danzas de corro… “La escuela debe aprovechar todas las posibilidades didácticas de la poesía folclórica así como el interés que despierta en el niño, y debe aprovechar para introducir al niño en su cultura” (Labajo, 2021)

-          En prosa: los cuentos folclóricos originariamente no se consideraban cuentos para niños, sino que eran contados en familia, o en otros grupos de gente, en los que había tanto niños como adultos. Poco a poco esos cuentos han quedado considerados como textos infantiles y hoy día el cuento se relaciona siempre, o casi siempre, con el público infantil.

Vamos a centrarnos ahora en los cuentos folclóricos, los textos folclóricos en prosa. Estos cuentos podemos clasificarnos en cuatro categorías según el criterio seguido por Vladimir Propp en su libro Morfología del Cuento (1928):

-          Mitos: son historias de origen religioso con personajes cuyos personajes son dioses y héroes legendarios.

-          Cuentos de animales: en estos cuentos todos los personajes son animales. Encontramos dos tipos de cuentos de animales:

·      Los que no terminan con una moraleja explícita.

·      Los que tienen la intención de moralizar, llamados fábulas.

Si recordamos la diferencia entre literatura y paraliteratura de la anterior entrada del Blog, el cuento de animales propiamente dicho sería un texto literario mientras que la fábula es un texto paraliterario.

-          Cuentos de fórmula: este tipo de cuentos no sufren muchas modificaciones con la transmisión oral a lo largo de los tiempos.

-          Cuentos de hadas o Cuentos maravillosos: en este tipo de cuentos aparece al menos un personaje que es mágico o fantástico.

 

 

Tal como mencionaba anteriormente, una de las características de los textos folclóricos es que se han transmitido oralmente de generación en generación. Parte de esos textos hubieran quedado en el olvido si no hubiera sido porque en algún momento alguien los recogió por escrito. Entre esos textos escritos encontramos recopilaciones, adaptaciones de los textos originales con intención moralizante y versiones.

Como recopiladores más conocidos podemos nombrar a Perrault, quien transformó las historias escuchadas a la nodriza de su hijo en enseñanzas encaminadas a moralizar a jóvenes y adultos; los hermanos Grimm, quienes acabaron adaptando el texto original al gusto del público infantil; Andersen, cuyos cuentos, muchos de ellos con un final triste, resultan atractivos tanto a adultos como niños.

Por último destacamos a Fernán Caballero (seudónimo de Cecilia Bölh von Faber)  y Saturnino Calleja como recopiladores españoles. Este último recopiló una colección, continuada por sus hijos, de más de 300 cuentos. De ahí viene la popular expresión “tienes más cuento que Calleja”.

 

Para hablar del uso de los cuentos folclóricos en Educación Infantil, comenzamos por destacar su interés pedagógico y psicológico.

Rodari, de quien recuerdo sus Cuentos por teléfono como uno de mis libros preferidos cuando era pequeña, decía que los cuentos estimulan la fantasía y la imaginación de los niños. La escucha de textos orales favorece el desarrollo de las habilidades lingüísticas de los niños, ampliando su vocabulario y mejorando la estructura sintáctica del lenguaje.

Además del interés pedagógico, “los relatos orales ayudan a los niños a conocerse y a explicarse el mundo” tal como apuntaba Bettelheim.

Leamos ahora el cuento que he elegido para esta entrada del blog. Se trata de unos de los cuentos recopilados por los hermanos Grimm, titulado “La zorra y el caballo”.

 

LA ZORRA Y EL CABALLO


Tenía un campesino un fiel caballo, ya viejo, que no podía prestarle ningún servicio. Su amo se decidió a no darle más de comer y le dijo:
- Ya no me sirves de nada; mas para que veas que te tengo cariño, te guardaré si me demuestras que tienes aún la fuerza suficiente para traerme un león. Y ahora, fuera de la cuadra.
Y lo echó de su casa.
El animal se encaminó tristemente al bosque, en busca de un cobijo. Encontróse allí con la zorra, la cual le preguntó:
- ¿Qué haces por aquí, tan cabizbajo y solitario?
- ¡Ay! - respondió el caballo -. La avaricia y la lealtad raramente moran en una misma casa. Mi amo ya no se acuerda de los servicios que le he venido prestando durante tantos años, y porque ya no puedo arar como antes, se niega a darme pienso y me ha echado a la calle.
- ¿Así, a secas? ¿No puedes hacer nada para evitarlo? - preguntó la zorra.
- El remedio es difícil. Me dijo que si era lo bastante fuerte para llevarle un león, me guardaría. Pero sabe muy bien que no puedo hacerlo.
- Yo te ayudaré. Túmbate bien y no te muevas, como si estuvieses muerto.
Hizo el caballo lo que le indicara la zorra, y ésta fue al encuentro del león, cuya guarida se hallaba a escasa distancia, y le dijo:
- Ahí fuera hay un caballo muerto; si sales, podrás darte un buen banquete.
Salió el león con ella y, cuando ya estuvieron junto al caballo, dijo la zorra:
- Aquí no podrás zampártelo cómodamente. ¿Sabes qué? Te ataré a su cola. Así te será fácil arrastrarlo hasta tu guarida, y allí te lo comes tranquilamente.
Gustóle el consejo al león, y colocóse de manera que la zorra, con la cola del caballo, ató fuertemente las patas del león, y le dio tantas vueltas y nudos que no había modo de soltarse. Cuando hubo terminado, golpeó el anca del caballo, y dijo:
- ¡Vamos, jamelgo, andando!
Incorporóse el animal de un salto y salió al trote, arrastrando al león. Se puso éste a rugir con tanta fiereza que todas las aves del bosque echaron a volar asustadas; pero el caballo lo dejó rugir y, a campo traviesa, lo llevó arrastrando hasta la puerta de su amo.
Al verlo éste, cambió de propósito y dijo al animal:

- Te quedarás a mi lado, y lo pasarás bien - y, en adelante, no le faltaron al caballo sus buenos piensos, hasta que murió.


Fuente:

https://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/la_zorra_y_el_caballo

 

Los motivos para elegir este cuento han sido tanto su contendido como su extensión. Debemos recordar que el cuento se narrará de manera oral sin ningún soporte material, por lo que la duración de este cuento me parece adecuada para el segundo ciclo de Educación infantil, en concreto lo he seleccionado para el segundo curso, para la edad de 4-5 años. Considero que no es un texto muy extenso y favorece que mantengan la atención constante en su escucha. A esta edad los niños son capaces de entender las motivaciones de los personajes de este cuento. La manera en cómo lo contemos, el énfasis que pongamos en determinadas partes con las modulaciones de nuestra voz y nuestra expresión facial, serán elementos clave para que los niños y niñas estén motivados y atentos mientras contamos la historia.

Al seleccionar la historia para nuestros alumnos esperamos que esta les guste, pues los personajes del texto son animales, se da la circunstancia de que hay un animal salvaje que es atrapado (el león), y esta temática les atrae a esa edad, tanto para cuentos como para los juegos que se inventan ellos mismos.

A estas edades les gustan las historias que tengan un final feliz, como es  este caso, y a nivel social les gusta ayudar a sus amigos, como ayuda el personaje de la zorra al caballo en esta historia.

 

A continuación haré un análisis de los aspectos morfológicos de este cuento, basándome para ello en las aportaciones de Ana Pelegrín y Vladimir Propp.

Atendiendo a la clasificación de los cuentos folclóricos realizada por Propp que he expuesto antes, este cuento estaría dentro de los cuentos de animales propiamente dichos, es decir, aquellos en los que los personajes son animales y que no incluyen una moraleja explícita al finalizar. En estos cuentos, los animales actúan como las personas, con reacciones, deseos y artimañas propias de los humanos.

 

La estructura del cuento es la siguiente:

-          Planteamiento inicial: el cuento comienza contándonos la situación en la que se encuentra el caballo. Su dueño ya no lo quiere porque es viejo y no le sirve para las tareas del campo, entonces lo echa de casa poniendo una condición, si quiere volver a casa, debe traer con él un león.

-          Nudo: es el momento en el que el caballo se encuentra sin hogar y aparece el personaje de la zorra para ayudarle. Es la zorra quién piensa la solución a su problema y resuelve la situación con astucia, consiguiendo que el león quede atrapado en la cola del caballo.

-          Desenlace: gracias a la ayuda de la zorra, el caballo regresa a casa con un león, cumpliendo la condición que había puesto su dueño. De esta manera vivirá en casa, tendrá alimento y cuidado sin tener que trabajar más. Es un desenlace feliz.

 

 

Propp propuso 31 funciones que aparecerían con frecuencia en los cuentos maravillosos. El cuento de La zorra y el caballo no es un cuento maravilloso, sino un cuento de animales, pero también encontramos en él algunas de las funciones enumeradas por Propp: alejamiento (cuando el caballo debe abandonar la casa), información (cuando el caballo explica a la zorra su problema), engaño (de la zorra al león), complicidad (la zorra se presta a ayudar al caballo, en perjuicio del león), victoria (el plan de la zorra ha salido como ella quería), vuelta (cuando el caballo consigue regresar a la casa), socorro (la ayuda prestada por la zorra al caballo)

 

Veamos el rol de cada uno de los personajes:

-          El caballo: él es el protagonista de la historia, quien comienza teniendo un problema, una prueba que le ha puesto su dueño si quiere volver a casa. La situación se resuelve felizmente al final del cuento. Al no tratarse de un cuento maravilloso, no se trataría de ningún héroe, pues el caballo realmente no hace nada. Se encuentra por casualidad con la zorra y es ella quien piensa la solución y la lleva a cabo.

-          La zorra: este personaje es el que ayuda al protagonista, quien dona o presta su ayuda. Es un personaje astuto que mediante el engaño al león consigue que el caballo pueda regresar a casa. Como apunta Ana Pelegrín en su libro La aventura de oír, en los cuentos de animales resalta la astucia y el engaño de la zorra y la debilidad final del más fuerte: el lobo, en este caso el león, que se presenta siempre con la característica de estar hambriento.

-          El león: él es el personaje engañado, el que cae en la trampa de la zorra y sale perjudicado en esta historia, pues es atrapado y arrastrado hasta la casa del dueño del caballo.

-          El dueño: personaje que echa de casa al caballo sin piedad cuando ya no puede obtener ninguna ayuda de él. Le pone una condición a sabiendas que no va a cumplirla por sí solo y no tendrá que acogerlo de nuevo.

 

Analizando la simbología de este cuento, el motivo principal de la historia podría corresponderse con el del “huérfano maltratado” de los cuentos maravillosos. El caballo es despreciado por su dueño y aparece un donante (la zorra) que con su astucia consigue resolver la situación en la que se encuentra el caballo.

El caballo se queda para siempre en la casa a pesar de saber que el dueño no lo quiere, pero también sabe que de esta manera no le va a faltar alimento y cobijo.


USO DEL CUENTO EN EL AULA. CUENTO-FORUM

 

La actividad del cuento-fórum me parece adecuada para este nivel de 4-5 años, pues a esta edad ya son capaces de recordar parte de una historia que se les ha contado solo de manera oral, se expresan con oraciones cada vez más largas y mejor estructuradas sintácticamente.

 

En el aula contaría el cuento a los niños mientras estamos sentados todos en círculo. Como es un texto folclórico lo contamos solo de manera oral, sin imágenes, para que no pierdan la capacidad de imaginar.

Respecto al lenguaje del cuento considero que utiliza un vocabulario acorde a la edad de estos alumnos, pero sí que cambiaría lo siguiente, por ser expresiones obsoletas, y así adaptar el texto al lenguaje de los niños para favorecer la comprensión del cuento:

-          En “Ya no me sirves de nada; mas para que veas…” sustituiría “mas” por “pero”.

-    Y las formas verbales Encontróse por “se encontró”,  Gustóle por “le gustó”, colocóse por “se colocó” e Incorporóse por “se incorporó”.

 

Si se diera el caso de que nos pidan que la contemos otra vez, esto favorece el que interioricen el cuento, y lo haremos de la misma manera que lo hemos contado por primera vez, pues si modificamos algún aspecto del contenido o de la prosodia, puede verse alterada la comprensión del cuento, y lo que nos interesa en saber cómo lo han entendido ellos, cómo pueden relacionarlo con sus propias vivencias, cómo han sentido y disfrutado la historia. Para dar respuesta a estas preguntas, abriremos un “cuento-forum” con alumnos con preguntas encaminadas a poner al niño en diferentes situaciones, aunque en este tipo de textos, al contrario que en los cuentos de autor, los niños no se identifican con los personajes; a juzgar las determinadas acciones que transcurren en la historia; a descubrir el significado simbólico del texto y los aprendizajes personales que pueden extraer los niños para su vida.

 

-          ¿Cómo os sentiríais si fueras el caballo y el dueño os ha echado de casa?

-          ¿Qué os parece que el dueño no quiera al caballo por ser viejo?

-          ¿Tuvo suerte el caballo al encontrarse a la zorra?

-          ¿Qué se le ocurrió a la zorra para ayudar al caballo?

-          ¿Qué os parece lo que le hicieron al león cuando le ataron?

-          Lo de que el caballo vuelva con el dueño, ¿os parece bien o mal?

-          ¿Por qué el caballo quiere volver a casa?

-          ¿Seríais amigo de un niño o niña que os trata mal pero os hace regalos?

 

 

 

CONCLUSIÓN

A través de la documentación que he leído relacionada con los textos folclóricos para elaborar esta entrada del Blog, he aprendido que como futuros maestros y maestras de Educación Infantil debemos dar el valor que corresponde a los cuentos orales y utilizarlos en nuestro aula como un recurso que permite al niño conocer otros mundos desde un punto de vista lúdico, de disfrute de la literatura.

He podido profundizar en qué significa el folclore, qué características tienen los textos folclóricos, su tipología, los personajes más comunes y la simbología de los cuentos folclóricos.

Otro punto a destacar en lo que he aprendido en este segundo bloque, es que no debemos explicar los cuentos a los niños, pues de hacer esto estaremos, puede que sin darnos cuenta, inculcando una enseñanza moral, con lo que se perdería la magia de lea lectura, la capacidad de experimentar qué te hace sentir esa lectura. Un mismo libro puede causar emociones distintas a dos personas, en función de las características que cada uno tenga, como la edad, la personalidad, o el momento anímico en que se encuentre en ese momento. Incluso una misma persona puede vivir o sentir un libro de diferente manera en dos momentos distintos de su vida. Dejemos que los niños también sientan el libro o el texto escuchado en este caso, que les provoque sus propias emociones y saquen de él sus propias ideas.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

Cañete Pulido, M. (2010).  Características Generales del niño y niña de cero a seis años. Revista Digital de Innovación y Experiencias Educativas, núm. 36. Recuperado en:

https://archivos.csif.es/archivos/andalucia/ensenanza/revistas/csicsif/revista/pdf/Numero_36/MARIA_DEL_MAR_CANETE_PULIDO_02.pdf

Labajo, I. (2021). Apuntes académicos. Bloque II: Literatura infantil. Análisis y selección. CSEU La Salle, Madrid, España.

Labajo,I. (2021). Guía de trabajo. Literatura infantil. CSEU La Salle, Madrid, España.

Pelegrín, A. (1982) La aventura de oír: cuentos y memorias de tradición oral. Editorial Cincel

Propp, V. (1928) Morfología del cuento. Editorial Fundamentos.

Quezada, M, (1998) DESARROLLO DEL LENGUAJE EN EL NIÑO DE 0 A 6 AÑOS.         Comunicación presentada en el Congreso de Madrid Diciembre-98.

Recuperado de: http://www.waece.org/biblioteca/pdfs/d059.pdf

 

WEBGRAFÍA

https://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/la_zorra_y_el_caballo

https://www.rae.es/dpd/folclore

  

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